Esta semana pasada ha sido francamente demoledora, el jueves y el viernes,
como todos los años, recorrimos el viejo camino hacia el fin del mundo, entre Santiago de Compostela y Fisterra, en una actividad que ha tenido, como otros años, momentos memorables. Es una pena que mis fuerzas no lleguen para recorrer el camino en bici, pero de copiloto de apoyo estoy como pez en el agua y bajo una buena organización, disfruté de grandes momentos mis ex-compañeros de trabajo y amigos ante todo. Dentro de este grupo hay gente de todas las edades y credos, pero todos tienen el fín común de disfrutar de la vida como si se fuera a acabar mañana y la juerga está totalmente garantizada. Son un ejemplo y un auténtico estimulo para seguir batallando.
El sábado, después de dormir unas cuantas horas (15) seguidas, comencé mis oraciones para que el

Ya el domingo, seguía la peregrinación, esta vez delante de la televisión, espe
rando a que el compañero Alonso nos diera toda una lección de pilotaje, pero el Ferrari de este año parece un Fiat Punto pintado de rojo, o algo como este que encontramos en el centro de Santiago. Al final y tras una carrera soporífera un segundo puesto que no sabe nada mal, nos conformamos con poco. Todo en compañía de mi hermana, sobrinos y ahijada, total de personas en casa , ocho, nada intimidad absoluta. Por la tarde, ya tuvimos que decirles a muchos amigos que estábamos completos, la próxima semana será. Ya me fastidia no poder estar con todo el mundo que quiere verme, pero a este paso no duro dos días.
En fin, no tengo tiempo para aburrirme y eso está bien, aunque eche de menos los retos deportivos que antes afrontaba con pasión, ahora no soy jugador de campo, soy el entrenador del equipo y con ello me conformo si consigo enseñar algo a alguien. El fin de semana que viene también viene movido, pero que le vamos a hacer, soy un juerguistas profesional y luego que me quiten lo bailado.
Un saludo y gracias a todos por vuestras visitas y comentarios, tanto aquí como en facebook, ya somos muchos, haber hasta donde llegamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario