viernes, 13 de agosto de 2010

FOR THOSE ABOUT TO ROCK (WE SALUTE YOU)

Recién llegados de viaje por tierras andaluzas, llegaba otro plato fuerte del verano. La visita de AC-DC a Bilbao, era algo que tenía marcado en el calendario y es que con el paso de los años, he intentado al menos ver una vez a todos los grupos de rock que han marcado mi existencia y parece que a grandes rasgos lo he conseguido. Como siempre, el tema de las entradas es lo peor, pero con ayuda se consigue mejor y yo esta vez tenía un as en la manga y como no, conseguí el propósito de poder asistir con mis amigos al show.
Del viaje os contaré que como siempre, cuando nos juntamos el grupo de coleguillas (los intocables), una locura, risas, bromas, aventuras, cervezas, etc...vamos como si tuviéramos quince añinos, recién cumplidos. Tuve envidia sana de Bilbao y es que este año ya son tres veces las que me he desplazado a ver conciertos, que tristemente ya no se organizan en Gijón. La ciudad estaba totalmente tomada por discípulos de los abuelos-diablos del rock y no se si económicamente compensa el esfuerzo (que yo creo y defiendo que si), pero el ambiente ese día es impresionante y asiste gente de todo el país.
Ya dentro del estadio, el llenazo era tal, que no me quedo mas remedio que subirme a la zona habilitada para minusválidos, desde donde el concierto se veía genial. No os voy a intentar relatar lo que allí vimos, porque las sensaciones de un gran grupo de rock son tan intensas, que me parece imposible plasmarlas en nada, pero solo deciros que estube tres días afónico y que lo di todo, aunque físicamente no pudiera, salte dentro de mi hasta la extenuación y me deje llevar por el rock de un grupo que parece incombustible, con un gran espectáculo escénico y con un derroche físico impresionante para lo veteranos que son. Conclusión, ellos y yo lo dimos todo en un intercambio de energías increíble. Tardaremos todos en asimilar lo visto y se lo contaremos a nuestros nietos, yo estube allí, viendo como Angus y compañía seguían atronando el mundo.
La vuelta después de un día de grandes emociones fué más que cansada, pero me sentí co mpletamente feliz al ver a mis amigos conmigo compartiendo otro gran concierto de rock, como en el año 2005, cuando Donosti se rindió a nuestros encantos sidreros, vaya tiempos aquellos y estos, donde vivir intensamente siempre es una motivación extra para nosotros. Gracias por esta velada tan grande, espero poder acudir a muchos más conciertos con todos vosotros y demostrar que sigo muy vivo.
A los que van a rockanrrolear os saludo.

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